¿Sabías que el 30% de los fracasos escolares son debidos a una mala visión?
El sentido de la vista tiene una gran importancia en el desarrollo de los niños y de su aprendizaje, la mayor parte de la información que recibe nuestro cerebro (un 80%) le llega a través de nuestros ojos. La detección precoz de un problema visual es clave para un buen desarrollo personal.
Por este motivo es importantísimo, por un lado, que los padres lleven a los niños/as a revisión al menos una vez al año independientemente de la edad del niño o ante la sospecha de cualquier disfunción visual, y por otro lado, que tanto padres como profesores estén atentos a cualquier síntoma que pueda ser indicativo de un problema visual.


¿Cómo saber si un niño/a tiene un problema visual?
Lo normal no es que un niño se queje de ver mal, por este motivo tanto padres como profesores deben de estar atentos a los siguientes síntomas:
- Falta de atención, se distrae fácilmente al hacer las tareas, hiperactividad en clase, no aguanta sentado.
- Se aproxima en exceso a los libros para leer o escribir, se acerca mucho a la pantalla para ver la televisión o jugar a videojuegos
- Mala comprensión lectora, cansancio, fatiga
- Evitan las tareas de cerca como hacer deberes,dibujar o leer.
- Entornan los ojos para leer, ojos rojos tras haber realizado tareas que requieran un cierto esfuerzo visual.
- Seguimiento de las líneas con el dedo al leer (no adecuado para su edad)
- Mala coordinación ojo mano, torpeza, dificultad para practicar deportes.
- Dolores frecuentes de cabeza.


¿Qué podemos hacer cuando un niño/a tiene un problema visual?
Lo primero que debemos hacer es acudir a una revisión visual en la que descartamos si existe una patología que deba de tratar un oftalmólogo.
Si no existe patología y el niño tiene un problema de visión por una ametropía (miopía, hipermetropía o astigmatismo) prescribiremos corrección óptica mediante gafas o lentes de contacto, y además y mucho más importante realizaremos un estudio completo de la visión binocular en el que comprobaremos el correcto o incorrecto funcionamiento del sistema acomodativo, vergencial y oculomotor. Si existe una disfunción binocular valoraremos el tratamiento de la misma mediante terapia o rehabilitación visual (también llamado ortóptica)
Los ópticos-optometristas podemos, mediante la terapia visual, ayudar a los niños/as a:
- Mejorar su concentración
- Aumentar la velocidad de lectura
- Desarrollar una buena Coordinación oculomotora
- Aumentar la visión periférica
El desarrollo de todas estas habilidades permitirán mejorar e integrar las capacidades visuales, aumentar el rendimiento escolar y deportivo.
“Libera su visión”